Llegué a las 8:03 am de la mañana
al salón. Al entrar descubrí que ya estaban leyendo las bitácoras. Se me hizo
algo extraño, pues lo normal es que la clase comience a eso de las 8:10 am. Me
senté y conversamos un poco respecto a los algoritmos que la industria nos
presenta. Como ejemplo, el profesor habló sobre Stranger Things. Comentó la
manera en que imponen diferentes estilos y gustos en la misma sociedad. Recordé
que, en tercer semestre, durante la clase de Teorías de la Comunicación I,
hablamos de la manera en que a pesar de que nosotros no vivimos en carne propia los
años 80’s/90’s. Sentimos muy personal las experiencias de Stranger Things.
Sentimos nostalgia por aquello que no vivimos y, claramente, son los
comportamientos que la misma sociedad nos ha inculcado. Nos comportamos como
los demás.
Como es habitual leemos tres
bitácoras. Mi compañera pochis, Luciana y yo somos las encargadas de mostrar
nuestros blogs al resto de la clase. Me sentí un poco extraña cuando leyeron mi
redacción. Sin embargo, creo que por fin perdí el miedo a exponer lo que
escribo. Como dijo el profesor, no es fácil, pero se debe intentar.
Por lo general, cuando discutimos
algún tema en clase, siempre se ejemplifica con videos, frases o lecturas
complementarias. La verdad agradezco bastante que sean ejemplos muy visuales.
Para ser sincera, soy una persona que aprende más con ejemplos cotidianos y
muchas imágenes. Cobos nos muestra un video de uno de mis programas favoritos
de NatGeo. “Juegos Mentales”. En el video se muestra la manera en que una
persona es capaz de seguir comportamientos, acciones o conductas de las
personas que la rodean sin saber los motivos para realizar esa acción. Durante
el video reflexiono bastante, pues se explica que la acción de imitar o seguir
acciones de las personas que nos acompañan día a día son reflejos que tenemos
desde que somos pequeños. En ese momento se me viene a la cabeza un recuerdo de
mi adolescencia. Cuando estaba más pequeña, mi hermana menor imitaba
absolutamente todo lo que yo hacía. En un principio, me sentía incomoda, sentía
que ella solo quería copiarme o algo así, pero con el transcurrir de los años
he comprendido que es una de las maneras de aprender, entender y concebir todo
lo que la vida nos muestra. Es algo casi que inherente en el ser humano. Seguir
la masa.
La explicación tanto del video como
de la clase fue algo llamado “Aprendizaje social”. Es decir, que como dije
anteriormente, aprendemos de imitar a los demás y así mismo de los mismos
errores que cometen los que nos rodean, aprendemos.
Después de ver el video completo,
el profesor nos preguntó ¿en el video se puede evidenciar un enfoque
cualitativo o cuantitativo? la mayoría contestamos cualitativo, pensamos que,
al ser un experimento con un enfoque social, podía llegar a ser cualitativo.
Sin embargo, se nos explicó que es de talante cuantitativo. Pues, es un
experimento y cualquier experimento es de ese carácter. Además, al ser un
estudio donde el investigador no se involucra directamente con la población a
estudiar lo hace aún más cuantitativo.
Transcurre la clase y el profesor
hace una indicación que me colocan ansiosa y nerviosa a la vez. Dice que
después de las primeras exposiciones de mis compañeros, realizará un pre-
parcial donde eximirá a ciertos estudiantes del verdadero parcial. Siempre se
nos dice que la nota no es lo más importante, que debemos aprender. Pero,
seamos sinceros, vivimos en una sociedad donde a pesar de que tú estés
aprendiendo y esforzándote por aprender cada vez más, la calificación es un
punto que no podemos dejar en el olvido. Lastimosamente.
Nunca será igual escuchar a la
misma persona hablando del mismo tema. Es necesario escuchar más puntos de
vista, más explicaciones y diferentes perspectivas para poder entender mejor un
tema. Es eso lo que hacemos con las exposiciones, puede que ya conozcamos la
temática, pero de todas maneras nunca se tiene el suficiente conocimiento como
para decir “basta”. Siempre se pueden aprender cosas nuevas.
Es por eso por lo que las
exposiciones me parecen muy interesantes. Es conocer la investigación de otra
persona, es tener la posibilidad de aclarar dudas de un tema desde la posición de
otra persona. Además, que siempre he pensado que de la manera en que una persona
prepara una exposición y la presenta quiere decir mucho de su personalidad.
Llega la hora de la verdad, empieza
el kahoot que definirá si quedaré exenta del parcial o si, por el contrario,
tendré que realizarlo como está estipulado en el Syllabus de la clase. Empiezo
muy bien, casi hasta la pregunta 10 estoy de segunda o primer lugar, siento que
voy por un muy buen camino. Sin embargo, yo tengo una relación amor odio con
Kahoot. Siento que, de la misma presión del tiempo, no nos detenemos a leer,
preferimos contestar rápido y luego leer. Es ahí cuando nace la frase “la
embarré, era la azul…”. Mientras redacto la bitácora me llega un pensamiento a
la cabeza. Durante la clase hablamos mucho de aprendizaje social y de la manera
en que imitamos lo que nuestra sociedad realiza. Así es un kahoot. Cuando
escuchamos el sonido de rapidez con el que la gente responde las preguntas,
entramos en una especie de pánico y decidimos seguir la masa y sus acciones. No
nos detenemos un momento a leer y contestar bien, decidimos hacer lo mismo que
el resto.
Sigo diciendo que una maldición me
persigue los jueves, en el juego se exime a las primeras 5 personas del Kahoot.
Quedo en el lugar 6 y con las esperanzas por el piso. No queda otra opción que
presentar el parcial.
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